¿Eres un fan de los juegos retro? ¿Descargas ROMs de tus juegos favoritos para jugarlas en un emulador? Pues podrías estar cometiendo una ilegalidad que podría ser castigada por ley, ¿lo sabías?
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Sabemos que te encantan los juegos retro y que muchos de ellos son casi imposibles de conseguir, busques donde busques. Por ello es habitual que recurras a descargar los benditos emuladores y ROMs de tus títulos ancestrales favoritos para volver a jugarlos y rememorar viejos y dulces tiempos.
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La emulación nada en el océano de la «alegalidad»
Sin embargo, y a pesar de que bajarse un emulador puede ser algo perfectamente legal, descargar las ROMs de cada uno de los juegos que añoras vulnera los derechos de copyright de las compañías que están detrás de su creación. Por lo tanto, estas ROMs son «copias» ilegales de estos títulos concretos, como también lo sería copiar un CD de música con fines comerciales o personales «no autorizados».
Legal o ilegal, esa es la cuestión
Existen variantes legales de las ROMs, que non son otra cosa que las descargas digitales y reediciones de los títulos antiguos de mayor éxito o que más reclama el público. Esta forma es la que han escogido compañías como Nintendo o Microsoft para hacerse con la cota más retro del mercado. Los nipones con su SNES Classic Edition, y los de Redmond con la posibilidad de jugar a juegos de Xbox 360, e incluso de la Xbox original en sus Xbox One o la PS4 con juegos seleccionados de PS2.
Evidentemente, adquirir una de estas consolas (o los juegos) no es algo que te vaya a salir gratis, como sí ocurre con las descargas de ROMs y emuladores, que no te cuesta ni un céntimo. Pero estas descargas gratis pueden salirte caras, ya que la legalidad de las ROMs es bastante discutible, y podría llegar a acarrearte una multa bastante generosa por cuestiones de piratería. Entonces, ¿qué es legal y qué es ilegal?
Emuladores: ¡legales!
Pues resulta que son la única parte completamente legal de todo este complejo proceso. Esto se debe, como sugieren desde Metro Gaming a que las leyes en torno a la emulación no son del todo claras y unívocas. Además, existen sentencias en Estados Unidos y Reino Unido que avalan la legalidad de usar el código de una consola en otro dispositivo, siempre y cuando no sea el código original de ese sistema.
ROMs de BIOS/Firmware: ¡depende!
Como apuntábamos en el apartado anterior, las ROMs que contengan los códigos/BIOS/firmwares (esenciales para el funcionamiento del emulador) de las máquinas originales son completamente ilegales. Sin embargo, existe un método para poder «extraerlos» legalmente denominado ingeniería inversa. Siguiendo la definición ofrecida por Blog Ingeniería, esta se define como:
Se trata de tomar algo, por ejemplo un dispositivo mecánico o electrónico, para analizar su funcionamiento en detalle, con el objetivo de crear un dispositivo que haga la misma tarea o una similar sin copiar los detalles del original.
Así pues, si se logra reproducir una BIOS o firmware que funcione de la misma forma que el original, sin ser el original (desarrollado por la compañía que ha creado la consola o sistema), no estaremos infringiendo ninguna ley de patentes o copyrights por lo que estaremos «a salvo».
ROMs de juegos: ¡ilegales!
Cuidado con los juegos en ROMs, ¡podrías llevarte un disgusto!
Las ROMs que contienen los juegos son harina de otro costal. Aunque podría haber alguna excepción muy concreta (debido a que el copyright del título en cuestión haya expirado con el tiempo), la mayoría de estos programas descargables son ilegales, pues son una copia o reproducción total/parcial del producto original. Ni siquiera está justificado que puedas bajarte una ROM de un juego que ya poseas, pues estás «adquiriendo» un bien que se ha distribuido sin respetar la ley vigente.
Compañías como Nintendo han sido grandes detractoras de los emuladores y ROMs descargables para su uso en otras consolas o computadoras, alegando que su creación supone «la mayor amenaza hasta la fecha a los derechos de propiedad intelectual de los desarrolladores de videojuegos», pues perjudica a las ganancias de las diferentes compañías, a las de sus empleados, y a las de toda la industria del videojuego.
Alternativas a la emulación completamente legales
A cualquier ser humano localizado en esta sociedad de gran consumo y gasto le gusta saber que existen formas de tener juegos antiguos o nuevos de una forma que suponga un desembolso mínimo. Aunque parezca lo contrario, este es uno de los grandes atractivos de las ROMs y los emuladores, ya que te permiten jugar a casi todo lo que quieras sin gastarte ni un duro extra.
Uno de los grandes atractivos de la emulación es su coste cero
Quizás es la parte «gratis» la que molesta a las grandes compañías pues, como hemos mencionado, supone una pérdida de ganancias al permitir que ciertos títulos se puedan jugar y adquirir sin coste alguno. Nintendo ha caído en que es necesario satisfacer esta demanda por lo retro, aprovechando la reedición ciertos títulos de la «época dorada» para sus consolas. Entonces, su Virtual Console nació con el fin de posibilitar el juego de algunos títulos retro en un emulador (como ocurre en los emuladores integrados de PS4 y Xbox One) marca de la casa para, de paso, sacarle rendimiento económico.
Otra posibilidad es la que ofrece la plataforma digital Good Old Games o GOG.com que se dedica a negociar los derechos de distribución de juegos antiguos para comercializarlos a, normalmente, un muy buen precio. Esto posibilita que el comprador se beneficie de un precio competitivo por volver a jugar a esos añorados juegos retro, y también que las compañías reciban ingresos por los juegos adquiridos.
¿Hay futuro para la emulación?
Estas alternativas legales no te van a salvar de pagar por tus juegos retro, pero sí que te dan la posibilidad de poder disfrutarlos sin que tengas que preocuparte por las posibles consecuencias legales de descargarte una ROM. Y es que, a veces, lo gratis termina por salirte muy caro.
Con esto no estamos defendiendo ni tampoco castigando el uso de las ROMs y de los emuladores pues hay que reconocerles su practicidad y nulo coste para el consumidor, permitiendo jugar a una inmensidad de títulos gratuitamente. Quizás sería más lógico, de cara a beneficiarte como comprador y a evitar la piratería, la creación un servicio de suscripción mensual o anual de bajo coste que te permitiera jugar a cuantos juegos retro quisieras. Sería mucho más cómodo, e infinitamente más barato.
Veremos si la industria y las grandes compañías logran entender que no pueden exigir precios completamente desorbitados por juegos que ya tienen muchos años y, aunque se nos antoja necesario el pago por su uso, nos parece aberrante que se aprovechen de los consumidores en todas las ocasiones posibles. Después de todo, sin gamers no habría juegos, ¿verdad?